La Naranja Mecánica (A Clockwork Orange) es un filme de Stanley Kubrik, tanto ya podríamos decir de este genio del cine, uno de los más grandes de la historia, influencia de Spielberg, una mente de la cual salió un estilo visual y un ritmo tan genial que revolucionó por completo la industria, con películas como 2001, o Espartaco. Este film en específico, es basado en una novela del escritor Anthony Burgess, nos narra la historia de un joven, Alex, que tiene una fijación por la violencia, pero no la violencia como un medio para hacerse oír, ni como un medio para protestar, realmente es un medio para nada, nada más que para la violencia. Violencia simplemente por querer violencia, esto es lo que se nos propone en esta historia. Este personaje es capaz de cometer los actos violentos más extremos que nuestra imaginación llegase a pensar, inclusive llegar a matar y en ningún momento llegar a sentir arrepentimiento.
En los extremos violentos de Alex no hay cupo siquiera para sus compañeros, su pandilla, ellos también son víctimas del control que les ejerce y de sus castigos. Es solamente cuando todos se ven ante la posibilidad de ser atrapados por la justicia que Alex es abandonado a su suerte, para que solamente él sea atrapado.
Pero su condena no es algo normal, en el sentido de lo que conocemos habitualmente, sino que es un método exprimental gubernamental para reformar criminales. Es un método a través del cual, por medio de una especie de lavado cerebral, se logra plantar en el individuo un desagrado y repudio tal a los actos de violencia, que es totalmente imposible llegar a cometer ningúno. Luego de que es "reformado" es devuelto a la sociedad, una sociedad que no olvida los crímenes que cometió Alex, y que quiere hacer justicia por propia mano.
Alex tiene que enfrentarse con sus víctimas que a su vez recurren a la violencia para tomar su venganza propia y personal, incluyendo al esposo de la víctima que fue golpeada a morir. Algo muy importante que notar en el transcurso de la historia, es que la rehabilitación del personaje, no es lograr que comprenda y analize moralmente sus actos, como algo erroneo, sino que, se le fuerza a que sea incapaz de un acto de violencia, aunque piense que cometerlo no tendría ninguna consecuencia moral.
El cambio de las personas en la vida de Alex es radical, como el mismo lo nota cuando sus ex compañeros lo tratan de matar por todo lo que él les hizo a ellos en su momento. Finalmente cuando es liberado de su tortura, comprende que es capaz de volver a lo que era, porque puede escuchar la Novena de Beethoven, su pieza clásica favorita, la cual le causaba tortura al ser escuchada. Realmente a pesar de ser obligado a sentir repudio por la violencia, lo violento de su interior nunca salió de él, y solamente espera ser nuevamente ultraviolento.
1 comentario:
Violencia blah! \o>
Kubrik plasma las ideas como nadie en el cine, el cuando una escena tiene que ser lenta, el hace la mas lenta de todas, cuando algo tiene ke ser violento, él hace la mas violenta de las peliculas.
Un genio, La naranja mecanica una genialidad.
Recordarla un placer para la memoria :).
Teto tiene blog, teto tiene blog, tiene blog, teto tiene blog \o>
Abrazo.-
@TeKNo.-
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